Había una vez una niña llamada María.
Vivía en un pueblo muy bonito en la montaña.
Le gustaba mucho la Navidad porque había mucha nieve para jugar, tenía vacaciones y Papá Noel le traía muchos regalos.
Llegó el día de Papá Noel y algunos estaban muy nerviosos.
Todos dormían menos María; no durmió en toda la noche.
Por la mañana se levantó y no había regalos ni para ella ni para nadie.
Salió a la calle y se encontró a sus amigos, les contó lo que había pasado con Papá Noel. Ellos le contaron lo mismo. Querían investigar a ver qué había ocurrido. Se lo dijeron a sus padres y madres.
Entonces buscaron por todo el pueblo hasta que en una casa vieron unas piernas atascadas en la chimenea. ¡Era Papa Noel! ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba Papá Noel así?
Se fueron corriendo a buscar ayuda, los padres con una cuerda tiraron y lo sacaron. Papá Noel les explicó que la noche anterior comió mucho, la barrigota se le infló y por eso se quedó atascado y esa noche no pudo repartir los regalos.
Papá Noel les dio las gracias y repartió los regalos. Como lo ocurrido fue muy gracioso se despidió diciendo:
-¡FELIZ NAVIDAD! ¡JO, JO , JO! ¡JA, JA, JA! y todos se rieron.
FIN
