Érase una vez un tiovivo que tenía muchos ponis, cuando todos los niños y niñas se iban de la feria... ¡ohhhhh!
Los ponis cobraban vida, era algo maravilloso, todos los ponis por allí, corriendo.
Hasta que un día un grupo de niñas descubrieron que los ponis cobraban vida, entonces las niñas iban todos los días por la noche a la feria que ver a los ponis.
Al final se hicieron amigas de los ponis, y fueron cada uno con una niña del grupo.
Las niñas se despertaron y quedaron en el parque, fueron con los ponis y dijo una niña del grupo:
-¿y si le ponemos nombre a los ponis?
Todas dijeron que si.
El mío se llamará Esmeralda, y el mío, uf, pues Ela, dijo otra el mío se llamará Estela, dijo otra pues el mío Lili, pues el.mio Arcoíris.
Entonces echaron una carrera, más bien, echaron 12... ¡madre mía!
Pero lo importante es que se lo pasaron maravillosamente bien, genial, bomba... y colorín colorado este cuento se ha acabado.