Había una pandilla de amigos a los que le gustaba mucho los misterios. Eran tres chicos y dos chicas: Martín, José, Alain y las chicas Cristi y Marta.
Siempre estaban juntos. Una vez estaban en el parque. Encontraron un tesoro y se lo llevaron a casa y después en unos minutos sonó el timbre y abrieron la puerta. ¡¡¡No había nadie!!!!
Solo había una nota en el suelo que decía: "Averígualo en mi próximo capítulo".