A pelusa nos lo trajeron cuando tenía ocho días.
Lo criamos a papilla. Cuando me lo trajeron estaba metido en una caja. Como lo criamos a papilla es un agaponi papillero.
Me hizo mucha ilusión cuando me lo trajeron.
Mi madre lo adiestró. Ahora cuando lo
llamamos viene corriendo detrás nuestra, no nos pica.
Los primeros días mi madre le metía un calcetín con arroz caliente para que estuviese caliente en su caja.
Le puse pelusa porque de pequeño parecía una pelusa.
Sus colores son: Su cabeza amarilla, el cuerpo verde y la cola azul.
Es un agaponi genial.
FIN