Había una vez un caracol tranquilo que estaba en su casa.
Escuchó un ruido y decidió salir a ver qué pasaba:
-¡era una carrera!
Estaban apuntados la liebre y el conejo, entonces el caracol se apuntó.
El caracol está muy nervioso, porque el conejo y la liebre eran rápidos, pero no perdió el ánimo.
Empieza la carrera, la liebre fue súper rápida y el conejo también, y se echaron una siesta, el caracol se esforzó mucho, consiguió adelantar a la liebre y al conejo, cuando el conejo y la liebre se despertaron ya era tarde, el caracol había ganado la carrera.
FIN