Había una vez una tortuga llamada Florinda. Vivía en una casa en Valencia con su dueño llamado Pablo.
A Florinda le gustaba salir al jardín y meterse en una tienda de campaña que allí había.
Un día vio una flor que nunca antes había visto, era una flor mágica.
A Florinda le dio hambre y se la comió y se convirtió en una oveja. Empezó a soñar que iba en avión a un país donde había un castillo precioso. Cuando entró en la habitación de arriba del castillo se encontró con un alien muy feo. Pablo estaba buscando a su tortuga en el jardín, la llamaba y entonces Florinda se despertó y se dio cuenta de que todo había sido un sueño. Era muy tarde, entonces cenó y se durmió.
FIN
(*Cuento escrito con Story Cubes)
