Érase una vez, un saltamontes llamado Pepito que vivía en una casa muy bonita.
Siempre salía a dar un paseo, le gustaba mucho comer sopa y espaguetis y siempre solía ir a quien salta más.
Era su parque... su favorito.
Le encantaba, siempre después iba a ducharse, y a preparar la cena, porque venían sus amigos y después preparaba la mochila, para ir al cole...
FIN