Érase una vez una planta normal. La plantaron unos niños porque deseaban tener una planta. La planta era de maíz. Los niños le echaron un poco de agua. De repente empezó a crecer y a crecer. El niño dijo:
- ¡Tiene que ser una planta mágica!
- ¿Y si se la llevamos a papá? Es muy listo ¿verdad?- dijo la niña.
Se la llevaron a su papá y se quedó sorprendido. La planta media tres metros y medio. El maíz ¡¡¡era dorado!!! Decidieron comer un poco. Primero lo probó el papá. No sabía a nada. Entonces se puso muy fuerte. Podía levantar un camión con diez cajas de sillas grandes. Después comieron los niños y la madre. Como eran tan fuertes ¡¡¡se hicieron famosos!!! Salían en la tele y en los periódicos.
FIN