Un día de verano, una niña llamada Ángela, fue de vacaciones a Gibraltar. Con su familia subió a un teleférico hasta llegar a lo más alto del Peñón. Ángela estaba muy sorprendida porque había muchos monos.
De repente un monito pequeño su subió en un carro, y el bebé empezó a llorar. Luego se bajó del carro y robó una mochila.
Dentro de la mochila había una bolsa de gusanitos y un paquete de galletas. El mono se comió el paquete entero y no dejó ni una mijilla.
Cogió las gafas de sol de una señora y se las puso. Macucu se metió dentro de la mochila de Ángela, y ella no se dio cuenta.
Volvieron al teleférico y fueron a casa.
CONTINUARÁ...